“Nahui Olin parece emerger del olvido y del polvo moralista que la cubrió para rebelarse como personaje autónomo” escribió Adriana Malvido en 1993, en su libro “La mujer del sol”. El Museo Nacional de Arte (Munal), en la Ciudad de México, montó la exposición: ‘la mirada infinita’, en la que se logró conceptualizar la esencia de Nahui Olin, su mirada, mostrando su etapa como modelo y creadora de arte.
Mujer que se autorretrataba, en la búsqueda de explicar el mundo que la rodeaba, fuera de los conceptos moralistas de la época. Considerada como referente de las musas de la década de los años veinte en México.
La exposición concluyó el pasado 9 de septiembre, después de haber estado tres meses en exhibición y reunió 250 obras de la autoría de la artista y de sus contemporáneos como: el Dr. Alt y el fotógrafo Edward Weston. Entre desnudos, autorretratos y dibujos, en armonía con los color púrpura y blanco, la sala del Munal se volvió una experiencia de placer estético.
La obra de Nahui Olin es categorizada como tendencia Naif, misma que considera a las obras que no están basadas en estudios académicos, que demuestra un estilo donde al dibujo se le permite ser incorrecto, con ausencia de perspectiva, pero genuino en expresividad.
Carmen Mondragón, aunque nació en Ciudad de México, fue educada en Francia, en donde conoce a Picasso. En 1921 regresó a México y se enamoró de Gerardo Murillo, quien posterior a cambiarse el nombre a Dr. Alt, le da el nombre de Nahui Olin, que significa ‘el movimiento renovador del ciclo de los cosmos’, según el calendario mexica. El pasado 23 de enero se cumplieron 40 años de su muerte, y de algún modo su obra ha quedado oculta para las generaciones más actuales, quienes solo reconocen a Frida Kahlo como referente del arte mexicano post-revolucionario.
Tomás Zuraín, restaurador de arte, escribió en 1993, que la obra de Nahui Olin “es una biografía permanente, la mayoría son representaciones de ella y sus circunstancias”, por lo que la exposición misma invitaba a descubrir a la artista mexicana y perderse en su mirada.
Una mirada a nuestro origen afro.
Por otra parte en la ciudad de Veracruz continúa, hasta el 7 de octubre, la exposición: Tierra de Nyanga, en el Ex-Convento Betlehemita, actual Recinto Sede del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), que reúne el trabajo fotográfico del equipo de Trasluz, que muestra las miradas de las poblaciones afrodescendientes.
La exposición está compuesta de 24 fotografías tomadas en Mata Clara, Veracruz, por Félix Márquez, Yahir Ceballos y Koral Carballo, que reflejan a nuestra tercera raíz, presente. Las obras tienen por objetivo que el receptor reconozca a la comunidad afro que vive en el estado y en el país.
El nombre de ‘Nyanga’ deriva por alusión al primer libertador Gaspar Yanga (Nyanga), que logró fundar el primer pueblo libre de esclavos, San Lorenzo de los Negros. El colectivo Trasluz, nace como un proyecto de fotógrafos independientes, que tiene por objetivo crear narrativas contemporáneas a través de la fotografía latinoamericana.