**Con la resolución de Delito No Grave sobre el delito de desaparición forzada, se veía venir; asegura.
**Es un hecho que agravia a las víctimas y a la sociedad en general, afirma activista.
**Hipócrita Bermúdez Zurita al declarar se une a exigencia de Colectivos de Desaparecidos, denuncia.
Como un hecho de impunidad fue calificado por Araceli Salcedo Jiménez, del Colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, el cambio de medidas cautelares sobre el exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, vinculado a proceso por el delito de desaparición forzada, que le brindara la oportunidad de continuar dicho proceso fuera de la cárcel.
“Este hecho de impunidad se percibía con anterioridad a que sucediera, tanto así que en fechas pasadas el colectivo Familias Desaparecidos Orizaba - Córdoba junto con organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos comprometidos en el tema de los desaparecidos emitimos un pronunciamiento el día 26 de noviembre, rechazando las resoluciones del Poder Judicial de la Federación que minimiza la gravedad del delito de desaparición forzada de personas”, aseguró la activista a este portal de información.
Dichas resoluciones del Poder Judicial de la Federación, en las que se determinó que el delito de desaparición forzada de personas es un delito no grave, fue lo que permitió que la medida cautelar se prisión preventiva que obraba sobre el investigado, fuera desechada.
De nueva cuenta lamentó que esta tipificación de delito no grave haya permitido el cambio de medida cautelar, pues, dijo “no están desapareciendo un objeto si no a una persona que no se sabe si está viva, si fue objeto de trata de personas o tráfico de órganos”.
A decir de Salcedo Jiménez, quien busca desde septiembre del 2012 a su hija Fernanda Rubí, estos hechos agravian no solo a las victimas si no a la sociedad en general; y son, además, una muestra de profunda indiferencia y desconocimiento de las obligaciones constitucionales. “Por ello tenemos hoy como resultado que el más grande victimario de la sociedad veracruzana (Bermúdez Zurita) goza hoy de llevar tranquilamente su proceso en libertad”, denunció la activista.
Asimismo, manifestó su molestia por las declaraciones emitidas por el recién liberado a los medios de comunicación, en las que aseguró que se sumaba a la exigencia de los colectivos de desaparecidos del estado. Dichas declaraciones fueron calificadas por la defensora de derechos humanos como “una hipocresía” toda vez que, señala, “él fue uno de los orquestadores en la desaparición de nuestros familiares y generó este dolor que sentimos”.
También aseguró que dicho investigado fue artífice del miedo que se sembró en su administración el frente de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, y recordó “el terror y abuso de autoridad con el que actuaba su policía, a la que él siempre encubrió”.
Araceli Salcedo dijo sentir una profunda indignación por darse cuenta de las facilidades otorgadas al imputado para convocar una rueda de prensa desde el penal. “Yo quisiera que las autoridades gubernamentales o penitenciarias o la autoridad correspondiente de esas áreas, nos explicaran si eso es legal; si tiene derecho a presentarse con una vestimenta diferente a la del resto de la población de internos. O de qué privilegios goza este señor”, acotó tajantemente.
Sobre el Gobierno estatal aseguró debiera ser más solidario y humano con las víctimas de estos delitos.
Señaló que este hecho se vuelve a ver uno de los lastres que impiden la procuración e impartición de la justicia. “Siempre a los fiscales les exigimos resultados de la búsqueda de los perpetradores de las desapariciones y cuando realizan su trabajo, llega el juez y dice (al imputado) no te preocupes no es delito grave, da tu fianza y ahí que la fiscalía busque a los que desapareciste”, reclamó.
Para finalizar se cuestionó retóricamente: “Entones, ¿nunca vamos a tener justicia?, “viviremos impunidad?; y el trabajo de los colectivos, de las víctimas, de las familias, de la sociedad que se une a nosotros, de las autoridades que en verdad se comprometen a trabajar, ¿no sirve de nada?"