A JACINTO ROMERO LO HA ASESINADO LA IMPUNIDAD

Por Oliver Coronado Paz

Jacinto Romero Flores, Periodista asesinado en Veracruz (foto extraída de 7dejunio.com)

Jacinto Romero Flores, periodista y locutor veracruzano, fue asesinado a plena luz del día, entre las calles de uno de los lugares más poblados del Municipio de #Ixtaczoquitlán, Veracruz. Fue asesinado con descaro, con cinismo; así como está comprobado que se hace violencia en este país cargado de impunidad y de falta de Derecho; así como se hace la violencia en Veracruz.

Y es que así se hace en Veracruz y todo el país, porque, por lo visto, los violentos, los criminales, tienen mucho más capacidad para Ser, que las autoridades; esas a las que se les paga —y dicho sea de paso, mucho— para evitar que estos sucesos pasen; y si pasan… se esclarezcan con justicia.

Fue asesinado porque, al parecer, en México, en Veracruz, esto puede pasar “n” cantidad de veces y los asesinos quedarán impunes; porque las autoridades han sabido mostrarle a todo mundo —y entre ese mundo también están los criminales—, que sus “estrategias” —si las hay— no sirven para nada. ¡A Jacinto Romero Flores lo ha matado la impunidad! Este ambiente que se ha ido generando y ha creciendo exacerbadamente desde hace varios sexenios y que las actuales autoridades, cuando andaban “mendingando” el voto, prometieron podían eliminar.

Fue asesinado Jacinto y el listado de periodistas que en México han sido devorados por la violencia y el crimen, se incrementó; asunto que al habitante de Palacio Nacional parece no importarle, pues es un tema que no le gusta abordar en sus “shows” de cada mañana. El listado de periodistas asesinados en este sexenio sigue creciendo, aunque “ya saben quién” tenga otros datos.

Según lo ha registrado la organización Article 19[1], tan solo en los tres primeros años del periodo de Andrés Manuel López Obrador (#AMLO) se han asesinado, sin contar el caso de Romero Flores, 21 periodistas; sin que esto encienda alertas en el Gobierno Federal, ni en los locales. Sin que esto motive a mover un solo dedo para generar táctica de gobierno que asegure la no repetición.

Con el crimen cometido en contra de Jacinto se vuelve a subrayar que en el Veracruz donde vivimos —ese de las mal llamadas “revisiones de rutina” de la Secretaría de Seguridad Pública, y ese mismo en el que la Fuerza Civil desaparece por horas a los ciudadanos[2] o los saca por las noches de sus camas[3] sin que se respeten los protocolos adecuados— la constante no es el Derecho ni la justicia; sino el terror y el miedo. Se nos vuelve a recordar ahora, que las balas no tienen descanso y trabajan de noche y de día. Se nos recuerda de nueva cuenta que el crimen tiene más horarios de “atención” que los cuerpos de seguridad pública; y que la lista de “resultados” de los delincuentes es más larga que la de los que supuestamente protegen a la sociedad. Que se diga claro: ¡El Gobierno ha fracasado! No ha sabido y no ha querido brindar seguridad ni #bienestar.

La muerte del periodista es un duro golpe contra el gremio que día a día sale a buscar la noticia —aunque haya pandemia[4]—, pues este crudo y doloroso acontecimiento pone en la mesa —otra vez— el tema de la vulnerabilidad de la profesión, la desprotección gubernamental, institucional y laboral en la que se desempeña el periodismo. Esta realidad, es imperante, debe cambiar ya; y que estas letras no se entendiendan como un iluso deseo, sino como una exigencia real hacia el Gobierno de Cuitláhuac García, al Congreso del Estado de Veracruz, a la Fiscalía General del Estado —que tiene “cerros” de carpetas de investigación de agresiones contra periodistas, sin avances— y al mismo Gobierno de la República que, en la voz del Presidente, no termina de denostar el trabajo periodístico.

Según el informe del año 2020[5] de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (#CEAPP), de Veracruz, tan solo en el citado año dicha comisión inició 73 carpetas internas jurídica para brindar asesoría, acompañamiento y asistencia jurídica a periodistas que fueron de alguna manera agredidos. Asimismo, el mencionado informe asegura 24 denuncias fueron interpuestas por periodistas ante las fiscalías especializadas, como lo son la Fiscalía para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (#FEADLE), y las Especializadas en Delitos Electorales y en Delitos contra la Libertad de Expresión, de la zona norte del estado y la de la capital.

El crimen contra Jacinto también es un golpe en contra de la sociedad de las Altas Montañas veracruzanas, pues no solo no se le ha dado a esta sociedad ni un pequeño descanso de la violencia —entre fosas clandestinas[6], balaceras y persecuciones[7]—, sino porque también se vulnera el derecho que tiene todo ciudadano a la información; ese derecho que es tan necesario para concretar sociedades con mayores capacidades de decisión; ese derecho que debe imperar en las sociedades que se dicen democráticas.

En una sociedad adecuada los periodistas son los que informan las noticias, no los que son el objeto de ella; pero en esta sociedad mexicana en la que, por la falta de acciones concretas de justicia, seguridad y “bienestar”, por desgracia, por desfortuna, los periodistas, los actos cometidos en su contra, se han vuelto el objeto de la noticia cada vez con mayor frecuencia; y eso lacera al país, eso es una muestra de la grave crisis política, social y de derechos en la que estamos sumergidos.

asesinato de Jacinto Romero Flores no puede, no debe, quedar tan solo en una carpeta más; este crimen debe ser esclarecido con prontitud, lo merecen sus deudos; lo deben las autoridades a una sociedad lastimada y dañada por su falta de acción. A Jacinto le quitaron la vida unas “malditas” balas; que la “maldita” impunidad no asesine su justicia.

[1] https://articulo19.org/periodistasasesinados/ [2] https://www.diarioelmundo.com.mx/index.php/2021/08/08/desaparece-fuerza-civil-a-costarricense/ [3] https://www.diarioelmundo.com.mx/index.php/2021/05/24/dejan-libre-a-frances/ [4] https://gijn.org/2020/11/23/se-multiplican-por-siete-las-muertes-de-periodistas-por-covid-19-casi-500-en-todo-el-mundo/ [5] http://ceapp.org.mx/nota/407/informes/informe-ceapp-2020.html [6] https://imagendeveracruz.mx/estado/suman-28-cuerpos-exhumados-en-fosas-clandestinas-de-campo-grande/50098247 [7] https://www.alcalorpolitico.com/informacion/4-muertos-tras-balacera-entre-policias-y-secuestradores-en-ixtaczoquitlan-350318.html#.YR--9Y5KiUk